Este tipo de trastorno es causado por el herpes zóster (virus de la varicela) y se da cuando la persona tiene las defensas bajas (personas mayores, inmunodeprimidos). Afecta las fibras nerviosas y la piel, lo que produce dolor y quemazón. Esto tiene lugar cuando se da las ampollas y el herpes han desaparecido.

Los síntomas son dolor, quemazón, exceso de sensibilidad (no soportar llevar puesta una camiseta por ej). 

Esta neuralgia se puede complicar hasta tal punto que afecte a una pierna o brazo, limitando su movilidad y con un dolor muy intenso.

Desde la quiropráctica lo que podemos hacer es mediante ajustes vertebrales liberar ese nervio que está pinzado y ha sido afectado por el herpes. Asi se restablecerá el flujo nervioso e irán remitiendo los síntomas hasta el punto de desaparecer y recuperar la calidad de vida.